AUMENTO DE LOS SUICIDIOS MÁS RÁPIDO DE LO ESPERADO!
Imagen de la canción popular "suicidio y veneno"
Según los últimos datos de los CDC, las tasas de suicidio en los EE. UU. aumentaron un 15 % entre 2000 y 2009. Cuando se agrega el aumento del 128% en las muertes por envenenamiento accidental a este total, uno se pregunta cuán accidentales son realmente algunas de estas muertes por envenenamiento. Es difícil pensar de otra manera cuando los Centros para el Control de Enfermedades de EE. UU. pronto enumerarán las autolesiones intencionales (suicidio) como la décima causa principal de muerte en los Estados Unidos. Varios estudios indican que la cantidad de suicidios está muy por debajo de lo que se informa y si se reducen incluso en un 20 %, entonces el aumento es del 35 %... nuestra investigación indica que incluso podría ser mayor que eso.
Es fácil decir que el 90% de todos los suicidios son causados por la depresión, pero durante estos tiempos económicos desafiantes, eso nos parece un tanto simplificado. Las tasas de suicidio están aumentando en todo el mundo. El aumento del 24 % en la tasa de suicidios masculinos en Grecia entre 2007 y 2009 y el aumento del 52 % en Italia entre 2005 y 2010 no ocurrieron sin razón y, en lugar de atribuirlo a un aumento repentino de enfermedades mentales, ¿por qué no agregar "provocada por la recesión económica" para describir la causa subyacente. Millones de personas perdieron prácticamente todo lo que tenían durante estos tiempos económicos difíciles. Las personas pueden estar deprimidas sin quitarse la vida y cuando las tasas de suicidio aumentan tan rápidamente, parece que alguien debería comenzar a preguntarse por qué.
La historia ofrece un claro recordatorio de cómo las tasas de suicidio tienden a subir y bajar durante los ciclos económicos buenos y malos, alcanzando un máximo de 22 personas por cada 100.000 durante la Gran Depresión, en 1932. Según el NY Times, en partes de Europa tantos propietarios de pequeñas empresas y los empresarios se están quitando la vida que los diarios empiezan a referirse a ello como “suicidio por crisis económica”. Una estimación indica que cada aumento del 1% en el desempleo da como resultado 37.000 muertes. Se necesitan varios años para que todo esto se desarrolle y dos años solo para recopilar los datos, por lo que apenas estamos comenzando a comprender cuán grandes serán estos aumentos en la tasa de suicidios. A medida que los países intentan recuperar sus pérdidas económicas, la reducción de las pérdidas humanas que la historia nos dice que están incorporadas debe convertirse en parte de las primeras etapas del proceso de recuperación. Ninguna cantidad de lógica o razonamiento puede devolverle a alguien su voluntad de vivir una vez que la ha perdido, necesita ayuda para identificar las señales de advertencia antes de que eso suceda. Tom LeDuc
